Fianza y Conservación de la Vivienda

FIANZA 

Con el objetivo de cubrir posibles daños causados en la casa rural La Costana de Barbadillo, habiendo realizado ya el pago del importe completo de la reserva, el cliente deberá abonar en el momento de llegada a la casa rural un 40% del importe global de la escapada contratada en concepto de fianza. 

Esta fianza se abonará con tarjeta de crédito, bizum o en efectivo en la misma casa rural. Y se devolverá de la misma forma finalizada la estancia, tras comprobar que todo está correcto.

CONSERVACIÓN

El CLIENTE recibe la Casa, piscina y todos los elementos del alojamiento en condiciones óptimas de limpieza y orden, y está obligado a cuidar de la misma correctamente.

ESTÁ PROHIBIDO EL USO DE BALONES O JUEGOS SIMILARE PARA ACTIVIDADES QUE PUEDAN DAÑAR LAS INSTALACIONES Y CUALQUIER MOVIMIENTO DEL MOBILIARIO.

EL CLIENTE deberá abandonar y devolver la casa rural en unas condiciones aceptables de limpieza y con todo el mobiliario y enseres en el mismo estado en que se entregó por el propietario.  ESPECIALMENTE SI HAY NIÑOS, LAS CONDICIONES DE LIMPIEZA Y CUIDADO DEL MOBILIARIO son obligadas.

Al final de su estancia, el PROPIETARIO efectuará la comprobación de los bienes y enseres de la vivienda, así como de su limpieza y orden, en presencia de los huéspedes.

DEVOLUCIÓN DE LA FIANZA

El importe abonado a la llegada como fianza para garantizar las reparaciones de posibles desperfectos, se devolverá al final de su estancia, si en el momento de devolver las llaves la casa está en el mismo estado en el que se entregó.

Si la vivienda sufriera algún desperfecto por parte del CLIENTE, dicho desperfecto será reparado o abonado el importe de la reparación por parte del CLIENTE. En este caso, se deducirá de la fianza la parte necesaria para cubrir los gastos de reparación o substitución de elementos que permitan devolver la casa rural a su estado original.

Si el coste de la reparación o substitución de esos objetos fuera superior al depósito, no se devolverá la fianza y se dejará pendiente el pago de los daños, hasta lograr la evaluación de los mismos, liquidándose posteriormente.